Si el jueves 29 de septiembre asistí por la noche a las 21 horas en sesión única a la película en 3D del concierto "Aphrodite Les Follies" que Kylie Minogue ofreció en el "Arena O2" de Londres, acompañado de mis amigos Javier y Silvia de Barcelona, al día siguiente, viernes 30 de noviembre, la cosa también estuvo de experiencias excepcionales. En esta ocasión empezó "la experiencia" quedando a comer con mis amigos Javier y Miriam que habían venido desde Valencia y Juan Carlos Hernández, con la intención de asistir por la noche a las sesión numerada de la organización “Phenomena The Ultimate Cinematic Experience" que presentan, normalmente los jueves, dos películas seguidas de los años 70 y 80 principalmente, con motivo de poder ver en pantalla grande películas que mucha gente joven sólo han visto en DVD u otros más mayores que las vimos en cine pero hacía años que no las habíamos visto en la pantalla grande y de un cine de las características del Urgel de Barcelona que tiene uno de los aforos más grandes de Europa (1800 butacas) y cuyo aspecto clásico y de tonos rojizos es muy apropiado para este tipo de eventos.

Después de comer en la Pizzería MAUR, como el cine Urgel está a una manzana del restaurante donde estábamos, Miriam, la esposa de Javier, nos hizo una foto a Juan Carlos, Javier y a mí con el cartel de "Superman the Movie" de fondo como podemos ver arriba. De allí nos fuimos un rato a mi casa que está a 4 manzanas, 5 minutos andando, y luego yo me quedé un rato a dormir la siesta pues la noche anterior me desvelé con lo de Kylie Minogue y con casi 63 años necesitaba reponer fuerzas, mientras ellos se fueron a ver librerías de comics, quedando de nuevo a las 7, para tomar unas tapas y comprar unos bocadillos para usarlos en el descanso entre las dos películas que se ofrecían "La espía que me amó" de la serie de James Bond protagonizada por Roger Moore y Barbara Bach en los principales papeles, de 125 minutos de duración, del año 1977 con 3 nominaciones al Oscar: Mejor BSO, canción y dirección artística y finalmente “Superman The Movie” de 151 minutos, del año 1978 y 3 nominaciones al Oscar: BSO, montaje, sonido y recibió Premio Especial a los efectos visuales.

La sesión comenzaba a las 8 de la tarde y habíamos quedado con Javi, un amigo de Juan Carlos que en cuanto llegó y nos lo presentó, entramos en el cine. Aunque ya era de noche, toda la entrada del cine Urgel estaba llena de personas, jóvenes la mayoría, algunos con la camiseta de Superman (Javier la llevaba debajo de una camisa para en caso de necesidad poder abrirla y que apareciera el emblema de Superman), y tanto en el “hall” exterior, como en el interior, la decoración era de época, con carteles de marzo de 1979 que fue cuando se estrenó en España, sesión de estreno a la que asistí con Dolors.

Si la sesión del jueves fue no numerada, la del viernes era numerada pero Juan Carlos ya había sacado las entradas con antelación y estábamos en la fila 21 en el centro. Yo tuve la suerte de que en la fila 20 había 3 asientos vacíos y así no me tapó nadie. La sesión comenzó con una presentación de Nacho Cerdán del “Phenomena The Ultimate Cinematic Experience" que delante de la fila 1 y con la pantalla gigante tras él, nos indicó que el descanso de hoy sería más corto que el de ayer y que sólo sería de 15 minutos. El productor de “Superman The Movie”, Pierre Spengler, estaba presente en la sala en la fila 11 y se puso de pie cuando lo mencionó y nos dijo que al finalizar “Superman The Movie” habría un coloquio dirigido por él que, afortunadamente habla y entiende el español.

Si bien el aforo no estaba lleno sí que había mínimo 800 personas en la parte de abajo, terrible para mí que cuando voy al cine Urgel hay como mucho 40, pero el ambiente estaba encendido y la gente venía con ganas de pasárselo bien. A las 8 y cinco se apagaron las luces y se empezaron a correr las cortinas rojas y las blancas que hay detrás de ellas dejando ver la enorme pantalla del cine Urgel y comenzó la sesión con anuncios de la época que era aplaudidos con gran sonoridad y que provocaban risa pues eran anuncios filmados hace 30 o más años. A continuación empezó un tráiler de la película “Fantomas Vuelve” con Jean Marais y Louis de Funes, película del año 65 y que provocaba continuamente la hilaridad en los gags característicos del Inspector de policía que tantas veces interpretó Louis de Funes en los años 60 desde le mítica “El Gendarme de Saint Tropez”.

Finalmente comenzó “La espía que me amó” con sonoros aplausos cada vez que salía algo característico, o cada vez que Roger Moore hacía una broma e hizo muchas. Para mi sorpresa la película se vio con un brillo y una nitidez asombrosos que hacía años que no se veía en el cine Urgel y que era propio de los cines modernos actuales y con películas también modernas. Yo había visto la película varias veces y me la sabía de memoria por lo que no me molesté en leer los subtítulos que se ofrecían en pantalla aparte por debajo de la pantalla de la película para no interferir con la imagen. Por otra parte y para mi sorpresa, que no suelo entender el inglés hablado, se entendía casi todo.

Terminada la película se ofreció el prometido descanso en el enorme Hall interior del cine y al volver a la sala, avisando por tres veces con timbres para que la gente entrara, hubo otra pequeña presentación por parte de Nacho y se pasó el trailer de la película "Viaje Alucinante" dirigida por Richard Fleischer en 1966 y protagonizada por Stephen Boy y Raquel Welch con cinco nominaciones y dos Oscars a la mejor dirección artística y a los mejores efectos visuales. El viaje es en una nave por el interior del cuerpo humano.

Finalmente comenzó la tan esperada “Superman The Movie” cuya banda sonora tan conocida y admirada realizada por John Williams apenas se pudo oír debido a los continuos aplausos, cada vez que salía el nombre de los actores y uno más fuerte cuando salieron las letras que indicaban que el productor era Pierre Spengler, en homenaje a que lo teníamos en el cine con nosotros.

Yo estaba alucinando pensando en lo bien que se había visto la película de James Bond, pero cuando empezó la de Superman, a pesar de que la gente aplaudía cada dos por tres de manera ensordecedora y por cualquier pequeño motivo, enseguida me di cuenta de que se veía muy mal. Las escenas en Krypton no se les veía apenas las caras a los actores, Marlon Brandon, María Scell, Trevor Howard y Harry Andrews como miembros del Consejo de Krypton y tampoco en sucesivas escenas con Susannah York y Marlon Brando despidiendo al pequeño Kal-El.

Mantuve la esperanza de que cuando se pasara a la parte de Smallville, al ser con luz de día se vería mejor, y efectivamente, se veía mejor pero mal igualmente, con todos los contornos indefinidos, ausencia total de nitidez y con brillo o luminosidad apagadas. Yo había visto varias veces la película en el Urgel y en otros muchos cines de Barcelona, pero nunca la había visto tan mal, sin embargo, el público joven estaba entusiasmado y no hacían más que aplaudir a cada momento y como pude comprobar al final de la película, en el coloquio, que ya lo explicaré más abajo, no se daban cuenta, o fueron pocos los que se dieron cuenta, pues la mayoría estaban entusiasmadas de ver “Superman the Movie” en el cine y creo que también había gente que iba más por el divertimento de aplaudir y reírse y a veces gritar, que por apreciar la película, posiblemente asistentes asiduos de estas sesiones en las que está permitido el griterío y la juerga y que muchos jueves del Cine Urgel por la noche se pueden permitir en las sesiones dobles del “Phenomena The Ultimate Cinematic Experience”

La película continuó viéndose borrosa, mejor dicho, con ausencia de nitidez y luminosidad por lo menos durante toda la primera mitad. Después durante la segunda mitad me percaté de que algo había cambiado porque, sin llegarse a ver bien del todo, sí se veía mejor. Debido al estruendoso sonido que tenía por estar puesto demasiado alto el volumen sonoro, opté por ponerme unos tapones en las orejas e ir adaptándolos hasta alcanzar un punto de equilibro en que el sonido era normal. Llevo siempre en la bolsa estos tapones en una cajita, porque hoy en día hay mucha costumbre en los cines de poner el volumen muy alto pensando que así impresiona más la película. Cosas de los fenómenos de masas.

La segunda mitad se pudo disfrutar más al verse mejor pero no dejó de haber un continuo desmadre de la gente que aplaudía por cualquier motivo por nimio que resultase, hasta terminar a eso de la 1.30 de la madrugada, que, como siempre, en cuanto salieron las letras de crédito media sala se levantó y empezó a irse y quedamos unas doscientas personas y Nacho nos dijo que nos acercáramos a las primeras filas para poder estar cerca de Pierre Spengler en el coloquio.

Pierre se mostró amable con el público estando hasta las dos y cuarto de la madrugada con preguntas de todo tipo, muchas de las cuales no se oían porque quienes preguntaban, en general, no levantaron la voz para que todo el mundo pudiera oír la pregunta. Particularmente, como yo era la persona de más edad de la sala junto con Pierre Spengler, intervine un par de veces, la primera para explicar que cuando asistí a la sesión de estreno en el cine Urgel en 1979, el cine estaba totalmente lleno en la parte de arriba y en la de abajo y que como Superman tarda 45 minutos en aparecer, los niños, cansados, preguntaban a sus padres que cuándo salía Superman y me pregunta fue que si él sabía de otras salas en otras ciudades que hubiese ocurrido lo mismo. Spengler me contestó que nunca había oído esa anécdota y que no sabía si eso había ocurrido en otras salas y que esos primeros 45 minutos eran necesarios para que se entendiera el resto. Yo le dije que para mí esos 45 minutos eran lo mejor de la película.

Mi siguiente pregunta, realizada después de que varias personas hicieran las suyas y en un momento en que parecía que nadie tenía nada más que preguntar, y me dirigí no sólo a Spengler sino a todos los presentes, que si habían observado que la primera mitad se había visto muy mal y la segunda un poco mejor pero no del todo bien. La gente no respondió y ponían caras como de no haberse percatado y Spengler me dijo que había costado hacer una masterización y que no había quedado del todo bien, pero la respuesta era un tanto evasiva.

Preguntado por otras personas sobre qué opinaba sobre "Superman Returns" dijo que era una buena película, homenaje a la de Donner, aunque a él no le había llegado del todo y en cuanto a la versión del director (Richard Donner) de Superman II, respondió que prefería no decir lo que pensaba en público. Algunos de los que preguntaban intentaron que Pierre Spengler se decantara más o menos entre Richard Donner y Richard Lester, pero Spengler dijo que los dos eran muy buenos directores y no se decantó por ninguno de los dos. Hizo muchas bromas sobre los costos de producción.

Después, los que quisieron posamos (una cien personas) con Pierre Spengler en el centro para una foto o dos que dijeron que las pondrían en el Facebook de "Phenomena The Ultimate Cinematic Experience". Hubo personas particulares que aprovecharon para sacarnos fotos privadas y al salir, aproveché para preguntarle al presentador, Nacho, por el tema de mi pregunta que no había quedado suficientemente respondida sobre lo mal que se veía "Superman The Movie" y me dijo, y mi amigo Juan Carlos estaba conmigo, que efectivamente la primera parte la habían conseguido de una fuente que no se encontraba en muy buen estado pero es la única que había y la segunda mitad de otra fuente diferente que estaba en mejor estado.

Al principio, antes de entrar en la sala, se me acercó una persona que me dijo si era Mariano Bayona de la página de Superman saludándome y se presentó como Sergio. Me preguntó si sabía cómo había ido la sesión del día anterior y le puse en contacto con Juan Carlos que sabía algo del tema. Luego al salir del cine a las 2,15 de la noche se volvió a acercar para preguntar y saludar a Javier Olivares. Estuvimos hablando un rato del tema y me fijé que él sí se dio cuenta de que la película de Superman se estuvo viendo mal todo el rato, principalmente la primera mitad. Menos mal pensé, porque pareciera que aunque esa fue la realidad nadie dijo nada ni aprovechando mi pregunta directa sobre el tema a Spengler.

Como conclusión final, diré que como experiencia humana fue muy agradable, con abuso a mi entender de aplausos y griterío general, y que a mí me pareció que había muchas personas que habían ido por pasárselo bien y punto y la prueba es que en el coloquio quedamos pocos en comparación al lleno de la sala. En algo en que estuvimos de acuerdo, al menos el grupo con el que yo fui y he leído alguna protesta por la Red, es en que el volumen estaba excesivamente alto, en las dos películas, algo más en la de James Bond, pero alto en las dos.

Para ser personas que no habían visto nunca en cine "Superman the Movie", les ganó más el entusiasmo (y a muchos estoy seguro, las ganas de divertirse) que el disfrute total de la película, porque por ejemplo la banda sonora de John Williams no se pudo oír ya que estaban contínuamente aplaudiendo cada vez que salía el nombre de un actor, director o productor y el ruido de los aplausos tapaba completamente el sonido de la banda sonora pese a estar tan alto el volumen, que pienso ahora que lo debieron de poner alto al tener la experiencia de que la gente aplaude y arma tanta gresca, que para que se oiga algo hay que hacerlo así. Tampoco se pudo ver con entusiasmo, al menos yo no pude, mi escena favorita que es cuando Lois Lane cae del Daily Planet y Superman la rescata al vuelo y además coge, también al vuelo, el helicóptero. La banda sonora es muy importante en esa secuencia y los continuos aplausos y griterío general del público tapaba la banda sonora y al menos a mí me desconcentraba.

Yo vi con Dolors la película unas ocho veces en cines diferentes de Barcelona, aparte del día del estreno en el Urgel y por lo tanto para mí era más una cuestión de recuerdo y nostalgia y de estar en esa experiencia con Javi, Javier, Mirian y Juan Carlos, que de entusiasmo por verla por primera vez en el cine. Pero si mi caso hubiera sido el de que la veía en cine por primera vez, me hubiese molestado muchísimo más el no poder verla bien, con los cinco sentidos, pese a que me la supiera de memoria de verla en DVD, pero tener la oportunidad de verla en cine y que hubiera tanto aplauso que el sentido del oído quedaba anulado para la banda sonora y para muchas secuencias por el griterío continuo, éso me hubiera molestado mucho. Quizás es que amo excesivamente la película, aunque no me gustan demasiado las escenas en las que sale Gene Hackman con un Lex Luthor gracioso en lugar de temible como el de Kevin Spacey de "Superman Returns" y mucho menos cuando sale Otis (lo peor de la película), que son los toques de humor que Spengler explicó que le quisieron dar al film. De todas formas comprendo que no es lo mismo el sentir que se tiene sobre estas cosas, teniendo 20 ó 30 años, que teniendo casi 63, por lo que en definitva para mi la experiencia al final fue positiva.

Para Javier, Miriam y yo, la experiencia continuó porque ellos se fuero a dormir a casa de Juan Carlos y al dia siguiente me vinieron a buscar en coche y pasamos el día en su casa con su familia pudiendo disfrutar, además de la compañía, que fue lo más importante, de la tecnología avanzada que Juan Carlos posee y pudimos ver secuencias de "Superman The Movie", "Superman Returns" y "Avatar" en 3D que se veía mejor que en el cine al poder controlar los factores lumínicos de la pantalla y encontrar el punto de equilibrio para el oscurecimiento que producen las gafas 3D, cosa que en los cines no lo hacen y por ello con excepciòn de Avatar que es muy luminosoa en general, la mayoria de películas en 3D se ven fatal en contraste con la luminosidad del 2D. Por la noche después de haber cenado y terminado el coloquio particular que mantuvimos durante todo el día, Juan Carlos, Roser, Javier, Miriam y yo, echando a faltar a un cuarto amigo, Alberto Díaz Otero de Asturias, Juan Carlos y Javier, tuvieron la amabilidad de llevarme en coche hasta mi casa ya que era noche cerrada.

Y eso es todo amigos, espero que os lo hayáis pasado bien leyendo esta reseña sobre nuestro encuentro supermanero los días 30 de noviembre y 1 de octubre. Nosotros hemos pasado dos días deliciosos y yo tres, pues el día 29 tuve una comida especial con amigos y por la noche Kylie Minogue en 3D con otros amigos.

No dejes de leer la estupenda reseña de mi amigo Javier Olivares Tolosa que vino a ver la película con Miriam, su mujer, desde Valancia, pues entre los dos nos complementamos y podrás ver en su página un vídeo en el que se oye el sonido que produce el público y que tapa todo lo demás, tal como explico en mi reseña.

Mi amigo Alberto Díaz Otero de Asturias nos pasa este link de Facebook con una actualización de Pedro Bodega, del que extraigo unas fotos donde le vemos a él en la entrada del cine Urgel delante de los carteles publictarios y después le vemos con Pierre Spengler firmándole items para su colección privada.

   

Es muy curioso que varios meses después de realizarse estas fotografías en las que vemos en la de arriba a mi amigo Gerard Ames junto a Pierre Spengler y en la de abajo a Gerard, dentro del mismo evento, en ese momento habíamos estado en la misma sala viendo las mismas películas y asistiendo al mismo coloquio pero sin conocernos y meses depués nos encontraríamos como compañeros de la misma clase de Primero de Coreano en la E.O.I.B.D. y ahora somos amigos, unidos más por la clase de coreano que por nuestra común afición a Superman que llevó a Gerard a fotografiarse junto a Bryan Singer en Sitges, como puedes ver en la foto de abajo y más abajo como compañeros de estudio de coreano con Albert y Judit en una cena en un restaurante chino y otro día en uno coreano después de las clases con Carmen, Judit, Laia y más amigos de intercambio de coreano.

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