PHENOMENA

Click en la imagen para saber más

Pehenomena The Ultimate Cinematic Experience

Cuando era niño, desde los 6 años, empecé a ir al cine con mis padres. Las sesiones eran dobles y solían poner una película "normalita" como aperitivo, dejando como "segundo plato" otra película "mejor". Eran tiempos en que las salas de cine se llenaban y lógicamete en películas que eran comedias, había determinadas escenas en las que el público se reía y en otras, dramáticas, lloraba, porque no me canso de repetir que el cine sin emociones no es cine. Posteriormente, las sesiones dobles desaparecieron. Era una época en que ir al cine era como un ritual. Hoy, ese "ritual" de ir al cine se está recuperando con el llamado "Phenomena. The Ultimate Cinematic Experience" pero parece que de una manera un poco distorsionada para mi gusto.

Sé que suelo ser intransigente, soy consciente de ello, pero no puedo evitar, al compartir mi opinión con diferentes amigos de distintas edades sobre cuestiones relacionadas con cómo ver las películas en el cine y me encuentro con la de algunos amigos que sienten-opinan muy diferente de lo yo pienso-siento-opino y no puedo por menos de expresar mi opinión, pese a que sé que es lo contrario de la que algunos de mis amigos piensan al respecto.

Parece ser que puede haber excepciones a lo que voy a decir, quizás dependiendo del horario o del tipo de película, pero mi experiencia me dice que son eso, excepciones. Me estoy refiriendo a los ya famosos “Phenomena The Ultimate Cinematic Experience” que ya tiene sala propia en Barcelona ocupando lo que antiguamente era el cine Nápoles en la calle San Antonio María Claret y que debe su existencia a los esfuerzos loables de Nacho Cerdá. Más información haciendo click en la imagen de arriba.

Yo tuve la desagradable experiencia de ver “Superman the Movie” cuando Phenómena se estaba iniciando y se usaba la sala de lo que fue el famosísimo cine Urgell de Barcelona, uno de los mejores de Europa pero que la “Crisis” llevó a su cierre. Lo pasé muy bien con mis amigos, pero por todo lo que supuso vernos y estar juntos, no por la experiencia horrible de ver “Superman the Movie” de nuevo en cine y “casualmente” en el mismo cine Urgell que fue donde se estrenó en Barcelona a finales de la década de los años 70 y que vi varias veces allí mismo en compañía de mi esposa. Lo he puesto todo detallado, incluida la presencia de Pierre Spengler, el productor de la película, en la sala Urgell.

El domingo 4 de enero de 2015 se volvió a estrenar “Superman the Movie” en la nueva sala que ahora ya es fija en Barcelona, en una copia de 35 mm. que me dijeron que estaba en buen estado, todo lo contrario de la primera vez que la hicieron en el Urgell con Pierre Spengler de invitado. Mi amigo Gerard, gran aficionado al cine y que ha trabajado en el tema, aunque nuestra amistad nació al encontrarnos en una clase de primero de coreano en el año 2012 y ser ambos grandes aficionados a “Superman”, me invitó ayer a ir a verla asegurándome que no pasaría como la primera vez en el cine Urgell, pero desafortunadamente tuve que rechazar su oferta.

Con motivo de responder a un comentario por Facebook de otro gran amigo, hablando al respecto, se generó un corto intercambio de opiniones, ambas contrarias y hoy, comentando con otra persona que vive del cine y hablando de la actitud de estar en una sala cinematográfica, he visto que su opinión coincidía con la mía así como la de otros amigos que tengo, grandes amantes del cine de todo tipo sin excluir por géneros o épocas, y no puedo por menos que expresar mi opinión a pesar de que sé que a quienes no piensen lo mismo les parecerá intransigente.

Parto de la base científica estudiada y comprobada miles de veces por la Psicología Oficial, de que el ser humano no se comporta de la misma manera individual que colectivamente y que cuando estudiamos comportamientos de seres humanos en masa, este comportamiento se puede rebajar, y ocurre casi siempre por no decir siempre, a modos instintivos y descontrolados no propios de la racionalidad del ser humano.

En este sentido, la intención de Nacho Cerdá de volver a recrear el antiguo ritual de ir al cine, sobre todo para poder ver en la gran pantalla películas de culto, es decir, “supuestamente” para fans de esas películas, aparece el problema, para mí y para otros que opinan como yo, de que al encontrarnos ante un "fenómeno de masas”, la visión de la película de turno, se distorsiona y predominan, los aplausos, los gritos, el dejar correr las emociones por el gusto de pasarlo bien y divertirse, lo cual es más propio de un espectáculo de toros, o de fútbol, cierto tipo de conciertos, que no cinematográfico.

Un muy buen amigo mío me dice que ir a Phenomena es para pasarlo bien y que como la película ya la hemos visto muchas veces, eso justifica el ambiente festivo que impide oír y ver bien la película y quien va a Phenomena ya sabe a qué va. Estoy de acuerdo con él y por eso yo no voy ni pienso volver jamás, porque desde la experiencia del 2012 en el Urgell con “Superman the Moive” ya me quedó muy claro lo que es y de ninguna manera un buen amante del cine admite ver una película que adora, y que por fin tiene la oportunidad de volver a verla en el cine, en la pantalla grande, teniendo que soportar el griterío, los aplausos y el desmadre general que se genera porque los que van a verla no van a admirar de nuevo la película en la pantalla grande (salvo los incautos que aún no han tenido la experiencia de Phenomena) sino que van a pasárselo bien, a disfrutar de la relación del ser humano en masa, no van a disfrutar de ver de nuevo “su película favorita” en la pantalla grande y si van con esa esperanza porque es la primera vez, saldrán decepcionados porque no la habrán podido ver como se debe de ver una película de culto que hace años que no se ha podido ver en cine, es decir, en absoluto silencio y admiración.

Puedo admitir, y siempre ocurre en sesiones en que hay mucha gente, que en determinado momento el público se ría o aplauda alguna secuencia, lo mismo que hay secuencias que producen en muchas personas el llanto. Sin embargo, una gran mayoría de verdaderos amantes del cine, han dejado de asistir a las salas por el poco respeto que hay, por los ruidos de los de al lado comiendo palomitas o hablando durante la proyección de la película, consultando el móvil cada dos por tres, en suma, molestando a quien quiere admirar la película y que está quieto y callado por respeto a los demás y eso que hoy en día la asistencia a los cines, salvo el día del espectador o fines de semana, es muy inferior a cómo era hace años, pero en la experiencia Phenómena, como la gente ya va, por lo visto, a pasarlo bien, no a admirar de nuevo la película en pantalla grande, el resultado es funesto para quien sí ama verdaderamente el cine y va con la intención de disfrutar de la película, no del ambiente de diversión de los grupos humanos en masa que para eso ya hay otros espectáculos propicios.

También es interesante tener en cuenta, como me recordaba otro amigo, que la idea de Nacho Cerdá es buena pero para llevarla a cabo en otros países que no tuvieran el nivel cultural educativo de éste, que existe aquí de manera generalizada, es decir, en otros países de Europa es más difícil imaginar a la gente expresando libre, públicamente y sin el mínimo control necesaro para no molestar a los demás, sus emociones, aunque esto pueda hacer que alguien de este país se llegue a ofender, pero ésa es la realidad cultural de la mayoría en Espeña, "bajita".

De todas formas, habiendo empezado a ir al cine en 1954 con 6 años, admito que hay películas que se dan más que otras a que el expectador reaccione con diferentes tipos de emociones ante determinadas secuencias, precisamente porque el director de la película así lo ha dispuesto y por otra parte, siempre he mantenido, como he dicho al principio, que el cine sin emociones no es cine, pero otra cosa es la expresión pública y descontrolada de esas emociones o ir al cine con la intención de pasarlo bien con ese descontrol y no por el gusto de volver a ver determinada película en pantalla grande. Como todos somos libres de hacer lo que nos parezca, es cuestión de elegir y yo elijo, a pesar de que lo podría pasar muy bien con el visionado de determinadas películas en pantalla grande, si las condiciones fueran apropiadas, elijo abstenerme porque yo iría por ver la película no por pasármelo bien con los fenómenos de masas.


Visit The Great Superman Thematic Museums

To The Great Superman Thematic Museum

DISCLAIMER: Superman and all related elements are the property of DC COMICS.

La obra de Superman clasificada por años


Otras páginas sobre Superman

Spanish Superman Fan Page    Spanish Superman Homepage    Superman Expandido (Continuación de la anterior)    Superman Moderna (Continuación de la anterior)    Superman Returns    Superman and the Mole Men    George Reeves    Supergirl clásica    Supergirl de Peter David    Supergirl de Jeph Loeb    Superman azul    Superman en España    The Man of Steel    Legion of Super-Heroes    Smallville   


Los otros temas de mis páginas web

Prince Valiant    Tarzan    Flash Gordon & Jungle Jim 1934-1944    Dan Dare Pilot of the Future    The Heart of Juliet Jones    El Hombre Enmascarado (The Phantom)    El Guerrero del Antifaz    Pantera Negra y Pequeño Pantera Negra    Los Diez Mandamientos    Kylie Minogue    Kim Wilde    Hurts    Evita 1919 - 1952    La ciudad de Jaca    La ciudad de Amposta Eva Perón


DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN
Esta página está dedicada a mi esposa Dolors Cabrera Guillén, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén 


(C) Copyright Mariano Bayona Estradera y Dolors Cabrera Guillén 1997 - 2006
Mariano bayona Estradera 2007 / 2014 ....
Página creada con el asistente automático para crear páginas WEB WebFacil