5. LA FAMILIA EL Y LA HISTORIA DE KRYPTON. PARTE 2.
Es un fenómeno muy sorprendente que, pese a los grandes avances que consiguió, la civilización kryptoniana apenas estuvo interesada en los viajes interplanetarios. Algo que no habría costado mucho esfuerzo, bastaba con haber aprovechado las naves arrebatadas a los Vrangs. Hubo algunas excepciones, y, como no podía ser de otro modo, también cruzaron su destino con el de la Tierra. De hecho, hubo una mujer kryptoniana que intervino directamente en la historia de nuestro planeta. Hablamos de Circe, la conocida hechicera griega. Todas las investigaciones apuntan a que la Guerra de Troya tuvo lugar entre los siglos XIII y XII antes de Cristo, y eso significa que aproximadamente en estas fechas Circe debió de abandonar Krypton, puesto que su encuentro con Ulises-Odiseo tuvo lugar tras el final de la famosa contienda. Esto debió de ocurrir sobre la segunda mitad del séptimo milenio de la historia de Krypton, pero evidentemente no podemos calcular una fecha cuando desconocemos el momento temporal exacto de la Guerra de Troya. En realidad Circe no era una bruja, sino una especie de bióloga que inventó un suero evolutivo capaz de convertir a las personas en animales. Uno de los componentes de su pócima era una pequeña porción de kryptonita. Es difícil deducir de dónde pudo sacarla siglos antes de la destrucción del planeta. En cualquier caso, sus experimentos no eran ningún secreto en Krypton, lo cierto es que tanto la fórmula como su antídoto eran del dominio público.
Por motivos que desconocemos, la hechicera decidió abandonar su mundo, en el que fue el primer viaje espacial que tengamos noticia en la historia de Krypton. Por razones igualmente desconocidas mantuvo en secreto los poderes que ganó en la Tierra. La mitología nos dice que Circe terminó casándose con el primogénito de Ulises, Telémaco, con lo cual las especies terrestre y kryptoniana se mezclaron. Con el paso de los siglos se fue diluyendo la herencia genética alienígena hasta que sus descendientes fueron perdiendo los poderes y llegaron a ignorar su propio origen extraterrestre. Superman casualmente conoció a la última de estos descendientes, que también se hacía llamar Circe, la cual le envenenó transformándole en león cuando Kal rechazó ser su esposo. Como conservaba en perfecto estado la nave de su antepasada, huyó de la Tierra para que Superman no le obligara a facilitarle el antídoto. Por suerte, Clark al descubrir que en el suero había kryptonita, lo comprendió todo y pudo elaborar una cura consultando los archivos de Kandor (Action Comics #243, reeditado en Giant Superman Annual #3, y publicado por Novaro en Supermán Extra Julio 1959, Supermán Extra Octubre 1962 y en Supermán Librocómic #XIV). No podemos estar seguros de que la antepasada de esta Circe fuera la misma que se casó con Telémaco, porque en el universo de Tierra-1 hubo como mínimo dos hechiceras más que utilizaron el mismo nombre. Tampoco puede considerarse del todo cierto que fuera kryptoniana. Sin duda residió en Krypton el tiempo suficiente para que todo el mundo conociera su suero y su antídoto, pero bien podría haber sido una viajera del espacio que después de una temporada en el planeta volviera a marcharse. Esto explicaría el motivo por el que en la Tierra nadie supiera de la existencia de una mujer superpoderosa en la época de la Guerra de Troya. En una aventura posterior apareció otra bruja que dijo ser la Circe original, pero se trató de Saturn Girl disfrazada (Superman #165, publicado por Novaro en Supermán #472).
Pero volvamos con la familia El. Como hemos podido ver, la mayoría de ellos no fueron ciudadanos corrientes, casi todos a los largo de la historia del planeta destacaron en alguna actividad y alcanzaron relevancia en la época que les tocó vivir. Aparte de los que ya hemos hablado, hay muchos más que son dignos de mención, como Wir-El, inventor de los sistemas de grabación. O el experto en computadoras Shu-El. Es difícil saber en qué momento los El se asentaron definitivamente en Kandor, pero lo cierto el que la hija del anterior fue Fedra Shu-El, legisladora que ayudó a crear el primer Consejo Científico de esta ciudad. Su hermano fue el gran jurista Thar-El, padre del novelista Plen-El, cuyas obras se seguían leyendo hasta la misma destrucción de Krypton. A su vez fue padre de Nox-El, un magistral músico. El hijo de Nox, Fil-El, fue un extraordinario cirujano que salvó incontables vidas, y fue abuelo de Sorn-El, un gran ingeniero agrícola que hizo desaparecer por completo la escasez alimentaria en el planeta. Unas cuantas generaciones después llegó Im-El, el descubridor de la energía atómica.
En 9.846 tuvo lugar la última gran guerra entre kryptonianos, cuando Erkol y sus aliados de Urrika atacaron a la federación de Kandor y Kryptonopolis, en el continente de Lurvan. La contienda fue tan devastadora que la capital continental, Kryptonopolis, fue arrasada por completo, pero finalmente el general Pir-El salvó a Kandor del mismo destino mediante una especie de gas hipnótico que al expandirse sobre Erkol quitó a sus habitantes todo deseo de continuar guerreando.
En 9.852 la mayoría de las ciudades-estado kryptonianas acordaron formar una confederación planetaria bajo un gobierno único. Fuera de esa unión política quedaron las dos islas ya conocidas, Vathlo, aunque manteniendo muy buenas relaciones con el resto del planeta, y por supuesto Bokos, siempre en perpetuo aislamiento. Tala-El, hijo de Pir, fue el legislador encargado de redactar la constitución kryptoniana, después de asegurarse con gran habilidad política de que el gobierno, al igual que en Kandor, estaría formado por un consejo de científicos. La capital política de Krypton estaría ubicada en Kandor. La reconstrucción de Kryptonópolis se llevó a cabo en 9.873, a cargo de Gam-El, un gran arquitecto hijo de Tala. Cuando más de un siglo después Kandor fue abducida por Brainiac, Kryptonópolis fue designada de nuevo como la capital del planeta, sin poder sospechar que todo desparecería dos años kryptonianos después. Ya no hubo en la familia más ciudadanos especialmente importantes, hasta llegar al científico Var-El, padre de Jor-El I.
Ya hemos dicho que hubo otros kryptonianos que llegaron a la Tierra antes que Kal. Su propio abuelo, Jor-El I (en la versión de Byrne se le llamó Seyg-El), estuvo en nuestro mundo en los años 90 del siglo XIX, en un viaje de cuyos detalles se ignora casi todo. Sólo llegó a decir que le había traído una máquina experimental, y que estaba muy orgulloso de su bebé Jor-El. En el breve tiempo en que permaneció en la Tierra evitó un conflicto entre los trabajadores de una empresa maderera y una tribu india. 60 años después Superman coincidió con un anciano que era uno de esos leñadores, y decía haber conocido a un hombre con sus mismos poderes pero con un traje diferente. Clark no tuvo dudas en la veracidad de sus afirmaciones en cuanto supo todos los detalles, y publicó en el Daily Planet la extraordinaria historia (Superman #103, publicado por Novaro en Supermán #93 y en Supermán Librocómic #XIII). Jor-El I sólo mencionó a Jor, sin acordarse de su gemelo, el poco conocido Nim. Debió de ser antes del nacimiento de su tercer hijo Zor, el futuro padre de Supergirl. Es algo normal cuando la historia data de 1957 y los otros dos hermanos fueron creados por los guionistas años después. En la versión Novaro la traducción es tan espantosa que a Jor-El le llaman Jorge.
En realidad en casi toda la casa de El estuvo en la Tierra en algún u otro momento. Aparte de Kal, ya hemos visto a su abuelo Jor-El I. Otro caso fue Kru-El, un criminal que terminó en la Zona Fantasma. Era hijo Zim-El, hermano pequeño de Jor-El I, y por tanto primo de Jor, Nim y Zor. En bastantes historias, uno o varios de los convictos de la prisión dimensional conseguían escapar y se enfrentaban a Superman, por supuesto en la Tierra, y como es normal Kru estuvo entre ellos. También visitó nuestro mundo el propio Jor-El II al menos en tres ocasiones, en una de ellas acompañado por Lara, de las tres aventuras hablaremos más adelante. Y por supuesto, Kara, es decir, Supergirl. Y entre los habitantes de Kandor se encontraban varios familiares de Clark, siendo sus primos Van-Zee y Don-El los más conocidos. Y finalmente también los tíos de Superman y padres de Kara, Zor-El y Allura. En todos ellos nos detendremos a su debido tiempo.
Aunque en Krypton se desarrolló un cierto programa espacial, nadie parecía estar dispuesto a en viajar a otros mundos y menos todavía a colonizarlos. No pasaron de establecerse en las lunas del planeta, y con el tiempo quedaron prácticamente aisladas. Lo más lejos que llegaron fue a un pequeño planetoide fuera de su sistema solar que los científicos utilizaron para realizar experimentos. Pero en vez de residir en él, lo que hicieron fue dejar a un robot llamado Metallo (evidentemente sin ninguna relación con el villano homónimo) para vigilarlo. Por azares del destino, Superboy terminó aterrizando en el asteroide donde Metallo continuaba permaneciendo a la fuerza, puesto que a nadie se le ocurrió dejar al pobre androide una nave por si necesitaba salir de allí. Una nube de kryptonita estaba cubriendo el pequeño planeta y descendiendo cada día más, a punto de provocar la muerte segura tanto del robot como del Chico de Acero. El noble y valeroso Metallo se las ingenió para salvar a Superboy, introduciéndole con engaños en una cápsula de plomo y lanzándola al espacio con su superfuerza, pero no pudo hacer nada para salvarse a sí mismo (Superboy #49, publicado por Novaro en Supermán #102 y en Supermán Librocómic #XXVI).
Los enlaces de acceso se irán activando a medida que se pongan en la Red el contenido de los mismos
(C) Copyright
Texto de Nacho Jordan, formato de Mariano Bayona (2019)
|