CASTELL DE ROCAMORA - RESTAURANTE

Calçotada en el Castell de Rocamora el 30 de enero de 2015

Ayer, 30 de enero de 2015, nos reunimos Jordi B., Luis G., Joaquín N., Luis L. V. y yo para volver de nueva al Restaurante Castell de Rocamora situado en las afueras montañosas del pueblo llamado Montferri. Quedamos como siempre en la parada de metro de "La Pau" con la vista de la central telefónica en la que hace muchos años habiámos trabajado y que está cerca de donde vive Luis que había de conducir con su coche durante el trayecto. La ausencia de Antonio en esta ocasión nos permitió ir con un solo coche, ya que en años anteriores siempre lo hacíamos con dos automóviles. Si bien la vez anterior hubo un despiste y salimos de la autopista por otro sitio, lo que nos hizo estar dando vueltas por la monstaña casi una hora, este año fuimos en directo y habiendo salido a las 13 horas de Barcelona a las 14 horas ya estábamos comiendo. El menú estaba preparado de antemano y fue llegar, sentarnos y que nos sirvieran los entremeses. Este menú que tomamos siempre es el mismo y está descrito detalladamente en la primera página que hice, pero básicamente se compone de una primera parte de entremeses a la que siguen Calçots en teja a discreción, tantos como el cuerpo aguante, ensaladas, judias con butifarra normal y negra, alcachofas, costillas de cordero, rodajas de naranja para digerir bien, pastel, cafe y chupito de whisky, regado con vino tinto en la comida y cava en los postres.

En esta ocasión, pese a que estaba nublado y empezaba a gotear al llegar al Castell de Rocamora, el viaje se hizo muy corto con la conversación variada en la que el fútbol no podía faltar y a mí, que es un tema que desconozco y del que no tengo interés, me vino muy bien porque así durante la comida que duró más de dos horas, ese tema ya se había tocado y pudimos hablar de otras muchas cosas entre las que no faltó la política con el nuevo escenario de "Podemos" y muchas cosas más, como mis clases de coreano, por ejemplo; pero lo que mejor estuvo, como siempre que vamos, fue la calidad de la comida y el buen ambiente pese a estar en esta ocasión, al ser viernes, más comensales que en veces anteriores que estábamos nosotros solos al ser un día entre semana distinto del viernes. A la salida a las 5 de la tarde seguía lloviznando pero el regreso fue rápido y ameno igualmente con vistas lluviosas con las Montañas de Montserrat de fondo poco antes de llegar a Barcelona. En esta ocasión me encargué yo mismo de las fotografías usando el móvil aunque al final Luis L.V. hizo unas cuantas bajo la lluvia que añadiré en cuanto me las pase. Solamente hay una fotografía en la que salimos los cindo debida a la amabilidad de uno de los comensales vecinos que se ofreció voluntariamente para hacerla al ver que yo nunca salía.

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Esta página está dedicada a mi esposa y madre de mis hijos, Dolors Cabrera Guillén, compañera, amiga, amante e inspiración de toda mi vida, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y actualizada por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web. Nunca será olvidada por cualquier persona que la haya conocido tan sólo una única vez simplemente porque siempre se volcó en hacer felices a los demás.

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